La comodidad de insultar o descalificar tras el anonimato que otorgan unas siglas es una ventaja de la que no nos hemos aprovechado en el pasado y que tampoco haremos en el futuro. UOB nos acusa falsamente de mentir y manipular, y en la misma circular hacen referencia a que si no se producen las desvinculaciones pactadas en el primer acuerdo representará un incumplimiento del mismo. Pues bien, el acuerdo detalla literalmente este punto como “cifras máximas de desvinculaciones”. ¿Hace falta aclarar lo que significa máximas?, ¿quién manipula realmente la información?
Nuestra referencia a UOB en nuestra circular no es un ataque, no encontrarán ni un solo insulto, menosprecio o descalificación (no pueden decir ellos lo mismo). Es una referencia necesaria a la actuación de quien, como explicamos en nuestra anterior circular, tiene la llave del desbloqueo junto con la empresa. Nos acusan, y tienen razón, de que solo transmitimos la versión de la empresa. El motivo es simple, reproducimos las intenciones de la empresa porque hasta la fecha es la única que conocemos, no tenemos otra. No conocemos, ni la plantilla tampoco, las intenciones de UOB. El “no nos moverán” sigue pareciéndonos un discurso agotado y es la plantilla la que reclama, a estas alturas, algo más denso. Las referencias históricas a éxitos pasados tampoco son suficientes para tranquilizar a una plantilla que es plenamente consciente de que ya no trabaja en SA NOSTRA, que el contexto en el que negociamos nuestras condiciones no es el de SA NOSTRA y que el papel negociador que juega UOB, dentro de este nuevo marco, tiene poco o nada que ver con el que tenía en SA NOSTRA.
Si, como dicen, creen que la responsabilidad del bloqueo es nuestra, reiteramos nuevamente nuestra disposición a firmar junto a UOB cuantas modificaciones o anexos sean necesarios para desactivar este bloqueo. Solo tienen que informarnos del día, hora y lugar y allí estaremos. Nuestra crítica, la que nos transmite la plantilla, es que el tiempo pase “sin novedad” y que las circulares diarias de UOB únicamente reproduzcan los problemas, que los hay y que UGT también ha denunciado, analizándolos en interminables fascículos sin aportar solución alguna a lo que, a nuestro juicio, es el problema más grave.
Por otro lado, si contemplan la posibilidad de una resolución judicial, nos parece una solución de alto riesgo y tenemos serias dudas de que los afectados acepten la posibilidad de que sea un juez quien decida como resolver esta situación.
Palma a 22 de noviembre de 2.012
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